Si en setiembre del 2019 alguien te anunciaba que en solo seis meses nos enfrentaríamos a una pandemia letal y que, obligado, deberías encerrarte en casa por casi un mes, lo tildabas de loco. Claro, ¿quién es tan demente para soltar tremenda barbaridad?

 

Bueno, aquel evento utópico se hizo real y hoy somos parte del acontecimiento histórico más importante del siglo actual. Suena genial ser parte de algo así, pero no lo es. Estamos afrontando un momento crítico para el mundo y solo depende de nosotros salir de esta. Literalmente.

El 15 de marzo, fue un domingo extraño. En la noche, el Perú entero se encontraba paralizado, pero luego del mensaje presidencial entendimos que movernos era una necesidad. Las llamadas no cesaron y las alertas de WhatsApp se tornaron incesables. En Althus actuamos rápido. Con dificultad, no lo voy a negar, pero rápido.

 

Al siguiente día ya operábamos desde casa. Comenzamos con los mensajes para nuestras marcas, ellas tenían que estar más presentes que nunca. Los copys iban y venían, los diseños no paraban, los contenidos eran el pan del día, las coordinaciones eran vitales y el compromiso se conservaba al tope. Creo que nadie puede decir que ese día fue relajado. Realmente, fue duro, pero ¿saben qué?, nos dimos cuenta de que sí se podía.

En Althus somos “Gmail Dependientes” desde hace ya algún tiempo y gozamos de todas sus herramientas. Drive, Hangouts, Meet, Keep y Calendar se han vuelto nuestras inseparables herramientas y han sido hechas para salvarnos la vida. Desde siempre nuestra conexión fue digital. Sin notarlo ya estábamos preparados para estas circunstancias ¿Viste que ser dependiente de algo no está tan mal?

 

Nuestra misión es acompañar a las marcas en todo el proceso para llegar a sus consumidores y estoy convencido de que ese proceso no puede detenerse. La audiencia necesita escucharlas. Así que desde casa o cualquier lugar estaremos para ellas. Como dijo el gran Buzz, hasta el infinito, ¡y más allá!

home office

Escribo esto y desde aquí veo a mi hija jugar, me he dado cuenta que habla muchísimo y canta mejor que papá. Converso más con mi esposa y la familia se hace más fuerte. Creo que no todo es negativo. Después de esto, no sé lo que pueda pasar, pero de algo sí estoy seguro, el mundo ya no volverá a ser el mismo.

 

Carlos Cuadra – Director Creativo

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